El domingo estuvo bonito el día asi que a Martin se le ocurrió que llevaramos a las niñas otra vez a montar.
Yo iba muerta de la risa porque tuvimos que ir a tres gasolineras, en las primeras dos estaban el aparato del aire defectuoso, asi que nos demoramos algo en ir y Kerstin ya estaba muy desesperada por llegar! y pues me reia porque mi suegro le decia, hijole, se me hace que los caballos estan de vacaciones y ella no es cierto!! y luego le decia, no quieres ir al Mc donalds a comer primero, y ella nooooooooooooooooo!! y ella le decia ya no me estes haciendo enojar! pobre, se le hizo eterno el camino...
Al llegar esperamos como 5 minutos, habia mas niños montando y teniamos que esperar a que trajerasn los ponys, pero esta vez mi intrepida hija quiso uno más grande! y yo asi como que glup!! bueno.... si no tiene miedo pues adelante... en eso llego otra niña a regesar un pony y le preguntamos a Niki que si queria montar(porque la vez pasada no quiso) y pues ahora si se animo, claro que pensabamos que iba a durar como 15 minutos y ya pero no, aguanto casi la hora y media.
Los caballos solo querian andar comiendo asi que saque de mi bolsa un par de zanahorias y orale andaban detrás de mi, mi suegro se burlaba porque pues yo tomaba mi distancia, me daba pendiente que me fueran a patear o algo por el estilo....;)
ahora hasta que no regresemos de las vacaciones, iremos a montar de nuevo, porque el clima de aqui nada mas no nos deja en paz...
